Cómo mantener tus labios sanos e hidratados
El frío o el calor, el viento, beber poca agua o una mala alimentación pueden hacer que tus labios se vean agrietados, secos, e incluso puede abrir pequeñas heridas. Los labios es una de las primeras cosas que se ve, y una de las que más usamos (comemos, bebemos, hablamos, besamos…) y debes consentirlos como haces con cualquier otra parte del cuerpo. Por eso os damos algunos tips para que estén bien sanos e hidratados.
1. Bebe mucha agua
Es muy obvio pero es que muy pocos beben los dos litros de agua diarios que se necesitan para mantener el cuerpo bien hidratado. Así que la norma núm 1 para que tus labios estén sanos es que bebas, mínimo, 8 vasos de agua al día.
2. Exfolia de vez en cuando
Habrá gente que no esté muy de acuerdo con esto porque la piel de los labios es de lo más delicada, y un peeling mal hecho puede irritarlos mucho. Pero es que exfoliar cuando tenéis los labios resecos quitará las células muertas acumuladas y permitirá que la piel se recupere completamente. Además, ¿no os da rabia cuando os pintáis los labios y queda esa pielecilla que da relieve? Como pasa con el resto del cuerpo, la piel debe estar libre de piel muerta para que el labio absorba bien los bálsamos hidratantes o labiales. Eso sí, no olvides hidratar después de exfoliar. Puedes hacerlo una vez a la semana con sencillas recetas caseras. Por ejemplo, mezclas una cucharada de azúcar con una de miel o vaselina, y con un cepillo de dientes (o los dedos) lo aplicas suavemente con movimientos circulares. Lo enjuagas con agua tibia y aplicas tu bálsamo hidratante, ¡y listo!
3. Evita alimentos muy salados
Los alimentos muy salados, como las patatas fritas o los frutos secos salados, son bastante malos para la salud de tus labios. Esto se debe que la sal se queda pegada en la piel y absorbe la poca agua que se ha almacenado cuando están resecos. Si no puedes evitar comerlos, simplemente enjuágate bien la boca al terminar.
4. Protégelos del tiempo
En invierno debemos tener en cuenta que tanto el viento como el frío y la nieve afectan mucho las pieles más sensibles. ¿Qué puedes hacer? Tápate lo máximo que puedas con una bufanda y lleva un bálsamo hidratante siempre para protegerlos. En verano, la situación es contraria. El Sol es el máximo enemigo, porque los labios no se broncean, sino que se queman. Lo mejor es usar labiales especiales que contengan protección solar y evitar las horas de máximo sol (o usar sombreros y viseras).
5. No te lamas o muerdas
Ese gesto que popularmente es tan sexy como morderse o lamerse el labio, lo dañan mucho. Si te los lames constantemente, sobre todo cuando tienes la sensación de sequedad, lo que estarás haciendo es resecarlos todavía más por la saliva y eliminar la capa natural de bálsamo. Tampoco es bueno morderse los labios, porque la poca presión que hagas con los dientes afectará a la tan delicada piel. Y por favor, no te pellizques cuando se te descamen ya que ralentizarás el proceso de curación.
6. Humedece con aceites
Si no quieres usar labiales comprados no hay problema, puedes recurrir a los aceites naturales que también aportan grandes beneficios. Por ejemplo, de oliva o de almendras son muy recomendables. Aplicas algunas gotas y dejas que se absorba. Tardará más en hacerlo que los bálsamos tradicionales, por eso es mejor que lo hagas cuando estés en casa, y mejor si lo haces más de una vez al día. Los aceites crearán una capa protectora contra el sol y el clima mientras que los humedece y les aporta brillo.
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