Mujeres que revolucionaron la belleza

Mujeres que revolucionaron la belleza

Quedan pocos días para el 8 de marzo y, ¿qué mejor momento que el Día Internacional de la Mujer para hablar de las mujeres que dejaron huella en el mundo de la belleza? Es momento de celebrar sus logros y recordar por qué hicieron historia. El mundo de la cosmética, un mundo genuinamente de mujeres (aunque cada vez se vaya abriendo más a los hombres), sirvió a muchas de ellas para hacer sus propias revoluciones. Ellas cambiaron las reglas del juego y apostaron por una nueva manera de ver y compartir la belleza. Han innovado, nos han educado y continuamente nos están inspirando. Te las presentamos:

Balanda Atis

Desde sus incios, el mundo de la belleza ha estado orientado a mujeres caucásicas, con la piel blanca, hasta que llegó Balanda Atis. Nacida en una comunidad Haitiana en New Jersey, la química Balanda Atis se ha dado a la tarea de revolucionar el maquillaje para gente afroamericana. Balanda trabaja como química en L’Oreal y es la encargada del Women of Color Lab, el cual incluye científicos, mercadólogos y diseñadores de productos que tienen la misión de crear productos para las mujeres multiculturales.  Ella misma se ha propuesto la misión de asegurarse que las mujeres de cada uno de los 140 países en donde hay productos L’Oreal, pueda encontrar un makeup perfecto para el color y textura de su piel.

Es común que las mujeres de piel de color gasten menos en maquillaje que las demás mujeres, pero es muy probable que se deba a que no hay tantas opciones, no menos interés. Es por eso que la labor de alguien como Atis es sumamente importante en la industria de la belleza y ha llegado a crear diferentes tipos de make-up como bases, lipsticks, rímels y sombras a través de marcas de L’Oreal como Maybelline y Lancôme.

Elisabeth Arden

Arden fue la responsable de que hoy en día nos maquillemos, por ejemplo, para ir al trabajo. ¿Porqué? Ella fue una cosmetóloga y empresaria canadiense que fundó su propia empresa de cosmética en Estados Unidos en 1910. A través de sus salones y la publicidad, cambió la percepción que la gente tenía del maquillaje. Por aquel entonces, el maquillaje solo lo usaban las showgirls, las chicas que trabajaban de noche en el mundo del espectáculo, y en general no estaba bien visto.

Arden llegó y cambió las reglas del juego. Enseñó a las mujeres a maquillar de una forma sencilla y elegante para el mundo laboral. Hasta creó un lipstick llamado Montezuma Red, que combinaba perfectamente con los uniformes de las mujeres alistadas a las Fuerzas Armadas. Arden fue una verdadera pionera en esta industria y antes de morir llegó a dirigir un imperio que fabricaba 450 productos elegantes y modernos para el cuidado de la mujer y se vendían en todo el mundo.

Coco Chanel

Podríamos estar horas y horas hablando de Coco Chanel. Su nombre original es Gabrielle Bonheur (de ahí el nombre de su perfume, Gabrielle), y es sin duda una de las mujeres más influyentes de la industria de la moda y la estética. Sabemos que era una mujer dura, que no complacía con sus palabras a todo el mundo, pero sin duda su legado ha marcado la moda hasta nuestros tiempos.

En una época llena de corsés, plumas y adornos estrafalarios, Chanel liberó a la mujer de toda esa incomodidad y creó moda acorde el nuevo estilo de vida de las mujeres. Pantalones para ellas, acortó las faldas, simplificó la silueta y creó prendas míticas que hoy en día están altamente cotizadas. Otro de sus grandes éxitos fue el Chanel Nº5, uno de los perfumes más vendidos de la historia. Si queréis saber más sobre la figura de Coco Chanel, os dejamos uno de los vídeos que produce la marca, “Inside Chanel”.

Helena Rubinstein

Esta mujer fue una de las creadoras del concepto de “belleza” que tenemos hoy en día, junto a su gran rival Elisabeth Arden. Ella, que venía de una familia humilde de Polonia, se fue a Australia empujada por su padre en 1896. Con ella se llevó 12 tarritos de crema que su madre le había regalado y cuya receta procedía de la herencia familiar.

Al llegar a Melbourne su piel blanca, lisa y radiante fue la envidia de las mujeres australianas, y cuando vieron que el secreto estaba en esas cremas que su madre le había regalado, empezaron a demandarlas con mucho éxito.  Así nació su primera crema, Valaze. Después de abrir su primer salón de belleza en Melbourne, Rubinstein partió hacia Europa entrevistando a dermatólogos y expertos en la piel, descubriendo que cada piel es diferente y tiene distintas necesidades. Este fue el gran éxito de Rubinstein. También creó la primera máscara con cepillito aplicador y la máscara waterproof.

Anita Roddick

No podemos dejar de incluir en esta lista a Anita Roddick, pionera de la cosmética natural, promotora del comercio justo, activista en derechos humanos y defensora del medio ambiente. Fallecida de manera repentina, Roddick fue una de las empresarias más ricas y conocidas del Reino Unido.

 Fundadora de la franquicia mundial Body Shop, vendió su imperio de la cosmética verde en 2006, y se la entregó a L’Oréal, empresa que ella solía desacreditar por comerciar “milagros que hacen desaparecer las arrugas”.

Madam C.J. Walker

En 1900, a falta de productos para cabello afro y habiendo perdido su propio pelo, Madam C.J. Walker ​tomó riendas en el asunto e hizo los productos que ella misma quería comprar. No solo construyó su negocio desde cero, sino que combatió el racismo y el sexismo.

Se convirtió en la primera millonaria femenina dándole la oportunidad a mujeres de color de encontrar aquello que necesitaban: productos para su cabello. A los dos años, ya ganaba 150.000 dólares anuales, convirtiéndose así en la primera mujer millonaria de EEUU hecha así misma, tal y como recoge Forbes.

 

Martha Matilda Harper

Todas habéis ido a alguna peluquería alguna vez ¿verdad? Pues seguro que no sabéis de quien fue la idea. Fue una de las mujeres más influyentes en el mundo de la cosmética, pero también de las más olvidadas. Con su pelo largo, casi tocándole al suelo, trabajó como criada durante muchos años, desde los 7 años. Durante unos años trabajó en casa de un doctor, hecho que sentó las bases de lo que fue su vida. El doctor, en su lecho de muerte, le legó la fórmula de un tónico para el cabello. 

Harper aún tendría que trabajar como empleada doméstica durante varios años más, hasta reunir el dinero necesario para poner en marcha el emprendimiento que la haría famosa. Así que se llevó consigo todos sus conocimientos y la fórmula secreta a la mansión de sus siguientes empleadores. Para entonces, Harper tenía 25 años y, en su nuevo lugar de trabajo, tras hacer sus labores domésticas, manufacturaba su tónico. Pronto, no sólo a su jefa sino también a sus adineradas amigas empezaron a gozar de sus tratamientos de belleza. Harper, además, atendía a cuanta clase estuviera abierta a las mujeres, para obtener la educación que nunca estuvo a su alcance. En 1888 finalmente había logrado ahorrar suficiente dinero para poder realizar su sueño: abrir un salón de belleza público. Y así nació el concepto de las peluquerías actuales, hasta ideó el lava cabezas tan característico de los salones.

 

Con ella cerramos esta lista, que podría contener muchísimas más mujeres. Podríamos poner a Rihanna o Charlotte Tillbury, pero a estas seguro que ya las conocéis. Todas mujeres exitosas y extraordinarias que han hecho de la belleza su arma, tanto para alcanzar sus independencias y construir imperios, como para reivindicar y romper barreras.
 

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