¿Cómo recuperar las uñas después de una semipermanente?
Todos los expertos coinciden en lo siguiente: una manicura de estas características, si se hace con los productos y con el método adecuado, para nada tendría que dañar tus manos. Ahora bien, si has tenido una mala experiencia y tus uñas han sufrido las consecuencias, te explicamos cómo recuperarlas y algunos consejos a seguir.
Cómo recuperar tus uñas estropeadas
A continuación, te dejamos un repaso de lo más obvio a lo más técnico para que, a poder ser cuanto antes, te olvides de este episodio y te reencuentres con tus uñas sanas de siempre.¡Nunca te arranques la manicura permanente!
Si tienes el hábito de comerte las uñas, y precisamente te haces una permanente para evitarlo, escucha: lo que empieza con una esquinita ligeramente levantada, acaba en desastre con efecto dominó. ¿Sabes de lo que te hablamos, verdad? Pues, por favor, no te arranques una manicura de este tipo pues estás dañando seriamente la superficie del lecho ungueal. Es decir, que a la vez que estás arrancándote el color, lo mismo también te estás llevando alguna capa de tus uñas por el camino. Por tanto, siempre, siempre, acude a tu salón para retirarte el esmalte o, en su defecto, a productos específicos.Descanso entre manicuras
Si cuando te quites la manicura ves que tus uñas no tienen buena pinta, dáles un descanso. No porque tengan que "respirar", porque no respiran, sino porque la aplicación constante de producto puede alterar su color y textura original (¿te imaginas las consecuencias en tu piel de ir maquillada todos los días sin descanso?). Lo mejor es que las dejes desnudas, las trates y, una vez que se mejoren, las vuelvas a esmaltar. Ahora bien, si tus manos están en buenas condiciones, no hay ninguna necesidad de parón. Vamos, que ahí eres tú la única que decide si quieres hacer breaks o no.Apórtales un tratamientos hidratantes y endurecedores
¿Tus uñas necesitan un empujoncito para recuperarse? Si notas que tus uñas están estropeadas, están en horas bajas, dales un respiro y concéntrate en cuidarlas. ¿Cómo? Hidratándolas y fortaleciéndolas. Para lo primero, nada como un aceite para uñas y cutículas cómo Bella, o Mia, para nutrir tus cutículas y acondicionar tus uñas; y para lo segundo, el endurecedor Nail Hardener o Nail Hardener Naked, será clave para unir las capas debilitadas y fortalecer su superficie. Utiliza el aceite a diario, focalizándote en el nacimiento de la uña y, por el contrario, con una capa que emplees del endurecedor será suficiente para apreciarlas más fuertes al instante y, después de 3 días, menos frágiles, más suaves, saludables y con un brillo saludable.Una vez que regresen a su estado de forma habitual, ya podrás valorar si volver a la manicura permanente, o reservarla para momentos especiales o épocas del año concretas en las que requieres que tu manicura te dure muuucho más.
En resumen; tus uñas estropeadas por el esmalte permanente necesitan, básicamente, hidratación y un cuidado endurecedor para volver a ser las que eran. Eso sí, no solo acudas a estos cuidados cuando la cosa pinte muy mal, es mejor que también los utilices a modo de prevención. Nos remitimos a lo de siempre: “es mejor prevenir que curar”.